Hoy quiero analizar la Frustración, y por consiguiente el Frustrado.
En primer lugar, hay que partir, como cualquier filósofo, de la reflexión. No hay que asustarse... todo aquel que reflexiona sobre algún aspecto de la vida es un filósofo. Las diferencias entre cualquier hombre de a pie y los filósofos reconocidos pueden deberse a dos causas: el tiempo que se dispone, puesto que los filósofos han sido personas socialmente acomodadas; y la otra, para mí menos común, el grado cultural. Yo pienso que todas las personas del mundo pueden filosofar... Sólo hace falta tiempo, y orden en el pensamiento (además de cordura).
Una vez hecho incapié en este importante detalle cabe preguntarse ¿qué es la frustración? Bien. Yo la defino como aquella sensación que contiene dos ingredientes: impotencia e ira. Una sensación que puede provocar estragos en el ser humano. Una sensación que debemos evitar para conseguir un cierto bienestar. La frustración ataca la mente humana provocando los bloqueos mentales. Haciendo que todo aquel que la sufre, el frustrado, se sienta incapacitado para actuar. Una sensación que desestabiliza el equilibrio del hombre, y lo lleva a extremos inalcanzables por su normalidad psicológica.
Y ¿qué es el frustrado? Evidentemente, aquel que sufre frustración. Es un frustrado aquel que por cualquier circustancia es víctima de algo que no desea. La frustración es terrorista, y la mente víctima. La frustración atenta directamente contra el humano provocando en algunos casos estragos en el mismo.
He de añadir que, bajo mi criterio, hay ciertos grados, inmedibles de algún modo, de frustración. Pueden ser muy diversas las causas que provoquen la frustración en el ser humano. Unas más graves, las que probablemente causen algún trauma, y unas más leves. Sin embargo, sea cual sea su índice de gravedad, hay que "entrenar" la mente para evitar la frustración. Hay que crear escudos para evitarla. Tengamos en cuenta que la frustración no es algo que circula libremente por el mundo y atrapa a aquellos a los que puede. Es algo que es directamente creado por la mente humana, tras una situación exterior al mismo... ¿o no?¿Es posible sentirse frustrado por que sí? Yo creo que sí. Es posible. No tiene porqué depender de nada ni nadie. Puede ser fruto del bloqueo constante de una mente. Puede convertirse en una especie de enfermedad crónica tras una larga etapa repleta de la misma sensación... Lo importante es conseguir que no sea bienvenida, y si algún día nos visita, echarla.
El control mental es importante. Debemos evitar cualquier sensación de frustración ligera... Sólo así conseguiremos dominarla y evitarla salvo en casos que realmente la merezcan.
Así lo pienso, y así lo escribo.
