domingo, 15 de enero de 2012

JJOO de Rio 2016: La expansión de una cultura.


Los Juegos Olímpicos se han convertido en un medio de movilización mundial. Al igual que otros eventos deportivos como el Mundial de Fútbol o la Eurocopa, el país anfitrión es el encargado de planificar cada detalle para que todo salga a la perfección. Durante la celebración de los JJOO, el país anfitrión se muestra al mundo directa o indirectamente, afectándo así a la inmensa mayoría de los ciudadanos del mundo.

Políticamente, los JJOO están condicionados por una serie de acontecimientos, de modo que no es una casualidad o una cuestión cualitativa la elección de un país determinado para un evento determinado. La nueva concepción del deporte como marketing hace de él un poderoso elemento para el propio consumo. El país elegido, durante ese periodo de tiempo experimenta una fuerte subida de ingresos producida por la movilización mundial provocada por el evento. Los JJOO son una fuente de ingresos elevadísimos.

El país que acoge los JJOO, suele ser un país en pleno desarrollo. Un país que ha experimentado cambios politicos, sociales y económicos y de esta forma logra abrirse hacia el mundo moderno como potencia. Los JJOO de Berlín en 1936, ofrecían una reconstrucción del país. Alemania se había recuperado de la I Guerra Mundial y se hacía ver en el mundo como una fuerza política y militar con Adolf Hitler a la cabeza. En España, en 1992, el país se encomendaba a darse a conocer gracias a su transición política, hacía ver que la monarquía era cercana al pueblo (marchando el Principe Felípe entre el equipo olímpico español) y se mostraba como parte de la Unión Europea. En Pekin 2008, China se abría paso hacia su expansión económica en el mundo occidental, mostraba una población disciplinada, eficiente y un poder político poderoso ante el mundo. Y del mismo modo, Brasil se encomienda hacia esta tarea...

Los JJOO se caracterizan por una reforma urbanística importantísima de la ciudad encargada de acogerlos. No sólo deben estar preparados los estadios, sino que el plano urbanístico tiene que estar perfecto. El mundo se posará en una sola ciudad, y no puede fallar nada, todo tiene que estar perfecto. Las redes de carreteras no pueden colapsarse con facilidad, los alojamientos deben estar preparadísimos, y las zonas turísticas deben ser una seña de identidad. La población debe estar volcada para acoger el evento.

Conocidos estos datos, nos encomendamos a analizar factores indirectos encaminados hacia este punto. En los últimos meses, por ejemplo, la figura del futbolista Neymar está cobrando mucho peso en el plano futbolístico. En cada noticiero deportivo podemos ver el seguimiento que le realizan. En los últimos días también ha sido galardonado con un premio de la Fifa al mejor gol del año... Neymar es un icono de su pais, y cada día nos publicitan indirectamente la cultura brasileña. Por otra parte, y también durante los últimos meses se ha popularizado muchísimo la canción Ai se eu te pego del cantante brasileño Michel Teló, y popularizada por los futbolistas del Real Madrid, Marcelo (Brasil) y Cristiano Ronaldo (Portugués), dos grandes iconos mundiales seguidos por muchísimos aficionados. Además, la canción ha significado la inserción de la música en portugués entre los grandes éxitos mundiales del momento.

¿Casualidad? En realidad no.

En conclusión, la cultura brasileña se está haciendo un hueco entre los paises desarrollados, reclamando un sitio entre las potencias mundiales y una muestra será su presentación en 2016.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Tiempos revueltos. Aires de cambio.

Y acabado el verano, todo vuelve a su curso. Sin embargo, cuando parece que todos tienen claro su sitio, el mio parece estar aún en el aire. Es estresante tener claro que quieres hacer algo, pero no sabes qué. Mejor dicho, nadie te ayuda a hacerlo... Me he pasado todo el verano buscando empleo... Me da igual dónde sea, solo quiero tenerlo, y no he conseguido nada. Supongo que el tiempo me situará dónde lo merezca, y cuando sea necesario. Mientras tanto sólo me queda esperar a que se decida. A que alguien marque mi número de teléfono para invitarme a su empresa. Lo único que deseo es que sea rápido, que me saque de aquí cuanto antes. Que me ayude a resolver esta incógnita que me persigue cada día.

Mientras tanto sólo me queda mi PACIENCIA.

martes, 12 de julio de 2011

Make that change



Todavía a veces reflexiono sobre un gran hombre. Sobre su obra, su vida, su personalidad... Pero sin duda lo que más me intriga es su filosofía.
Una de las canciones que recuerdo de mi infancia y que más me han marcado es Heal the World. Esta canción habla de sanar el mundo, de conseguir que cada persona interiorice el concepto. Del saber que aportando cada uno nuestro granito de arena, conseguiremos un mundo mejor. Qué maravilla.
Si se me apareciera un genio para concederme un deseo sin duda sería ese.
Últimamente, oímos cada día hablar de cambio. La situación económica actual está marcando a una sociedad que cada vez se encuentra más indefensa, más desorientada y más débil. Y en este momento reclamamos un cambio, exigimos que mejoren nuestra situación. Entonces, llegados a este punto, es el momento de reflexionar. Podemos hacernos millones y millones de preguntas, pero ¿cómo hemos llegado a esta situación? Exigimos mejoras socioeconómicas, un salario digno, unos precios asequibles, unos bienes necesarios.
Entonces, es en este momento cuando hay que hacer un matiz. ¿Merecemos esos cambios? Por supuesto no voy a decir que no, pero sin embargo quizá deberíamos centrarnos en el yo anterior. El que existía antes de todo esto. Ahora es tiempo de recordarnos a nosotros mismos. ¿Cómo éramos antes? No teníamos estos problemas, todo estaba en su sitio. Mirábamos con ojos de tristeza a aquellos que eran inferiores. Intentábamos sentir empatía por ellos, pero ¿cuál era la realidad? Realmente nosotros estábamos bien, y puntualmente le dábamos un trozo de pan al hambriento.
Ahora nos quejamos, no vivimos como antes, y nos molesta. No obstante no nos hemos detenido a observar al que antes era pobre, ya no nos interesa. Él sigue siendo pobre. Sigue pasando hambre, ¿la pasamos nosotros? De repente nos quitan lo que antes era nuestro, pero hay que detenerse a pensar que aún seguimos comiendo, que nos seguimos vistiendo de la misma forma. Tenemos nuestro ocio, y aunque estamos mal acostumbrados podemos salir adelante.
Mi teoría sobre esta situación es que el mundo de alguna forma se está sanando. La naturaleza trata de decirnos algo. Y creo que esta sociedad merece un cambio significativo. Debemos devolver al ser humano su humanidad, que es el mayor don que se nos ha sido concedido. Debemos valorar a toda la especie, porque después de todo ¿qué nos hace diferentes? Hay gente que no aprovecha sus oportunidades, pero debemos reflexionar sobre el que nunca las ha tenido. Entonces comprenderemos nuestra situación, comprenderemos lo que somos y lo que debemos hacer. La madre naturaleza nos pone a prueba, el hombre atraviesa un mal momento y nos azota donde más nos duele. Está intentando comprobar que aún sigue habiendo humanidad en una especie que parecía haberla perdido. Nos azota con terremotos, tsunamis, incendios, inundaciones… y vemos hasta dónde podemos llegar.
Debemos hacer un cambio. Y el que primero debe hacerlo es aquel que se refleja cuando te mires al espejo. No podemos esperar a que cambie primero el resto. Debemos ser un ejemplo de humanidad, y sólo así podremos devolver a la especie humana lo que se merece. Debemos devolverle su mayor virtud.
Hagamos el cambio
Make that change.

miércoles, 1 de junio de 2011

Los Simpson


Desde hace un tiempo, llevo planteándome escribir algo sobre Los Simpson. Es posible que después de tantísimos años, la mayoría conozcamos todos los datos de la serie, sin embargo intentaré revelar algún dato que alguien no conozca... Los Simpson es una serie de comediahttp://www.blogger.com/img/blank.gif estadounidense de finales de los años 80, creada por Matt Groening. Aunque la serie fue emitida por primera vez en formato de cortos en El show de Tracey Ullman desde el 19 de abril de 1987 (un buen año, que siempre será recordado por el nacimiento de un servidor), no se forjó como tal hasta el 17 de diciembre de 1989, día en el que realizó su debut en formato de media hora con el episodio que jamás olvidaré (es que lo tengo grabado y de pequeño lo he visto cientos de veces, junto a otros de la primera temporada)Simpsons Roasting on an Open Fire, un especial de navidad conocido en España como Sin Blanca Navidad. Sin embargo y tras otro breve parón, la serie no volvió a ponerse en marcha hasta pasados unos meses. Y así, en mayo de 1990 se reanudó con el episodio Some Enchanted Evening conocido aquí en España como La babysitter ataca de nuevo. Hasta el día 22 de mayo de 2011, se han emitido un total de 486 episodios, que se dice pronto.

Podríamos decir que la familia Simpson se ha hecho un hueco muy importante en nuestros corazones. Llevamos innumerables años viendolos mientras llenamos nuestro estómago a la hora de comer, y quizá sea por eso por lo que aquí en España los apreciamos más. Porque los relacionamos con algo que a nosotros nos satisface. Cada personaje, tanto de la familia como otro cualquiera, tiene su propia personalidad y su propia filosofía de vida. Homer, el padre de familia, es un hombre que sobrepasa la ignorancia y la tontería para caer de lleno en la estupidez. Trabaja en como técnico de seguridad nuclear en el sector 7G de la central nuclear de Springfield, puesto que contrasta con la personalidad de Homer. Marge, es una estereotípica ama de casa. Aquella que usa auténticas frases de madre, que quiere a su familia por encima de todo pero que en ocasiones la hemos visto perder los nervios o la cordura por culpa de ellos. Bart, es el problemático hijo mayor de la familia. Es un macarra en toda regla, vago, malhablado, un travieso que roza la maldad... No le gusta el colegio y lo demuestra con sus notas, sin embargo dentro de él siempre se despierta algo de bondad. Lisa, es una excelente estudiante, muy inteligente. Aunque en muchísimas ocasiones su inteligencia la ha sobrepasado convirtiéndola en una persona muy crítica, incluso muy repelente. Maggie, es el bebé de la familia. Aunque no habla indica mediante gestos o el "shuck-shuck" de su chupete cualquier cosa que quiera decir. Es muy inteligente para su edad.

En conjunto, todos y cada uno de los personajes que rodean la serie hacen de ella una magnífica obra de arte cuyo objetivo no es otro que realizar una crítica de la sociedad. Todos y cada uno de los personajes desempeñan su papel de forma extrema, sin embargo se nos descubren muchísimas realidades si trasladamos sus funciones o posiciones a la vida real. De cada episodio y de cada personaje podemos sacar muchísimas conclusiones, simplemente basta con escuchar detenidamente y saborear cada momento que nos ofrecen. Han parodiado todos los temas de actualidad, han estado en innumerables lugares del planeta, y hasta han conocido a cientos de famosos haciendonos una visión más humana de ellos. Sus creadores han sabido darles la forma adecuada a la materia, y han conseguido hacer de los Simpson parte de nosotros mismos, y seña de nuestra propia identidad.


Aunque han atravesado un largo camino, los Simpson han sido en numerosos casos fuente de inspiración para mí. Me ocurren muchas cosas en la vida que constantemente relaciono con episodios o momentos de los Simpson. Todos hemos dicho alguna vez "Como en los Simpson cuando...", es inevitable. Un seguidor de los Simpson lo es y lo será siempre, por muchas cosas nuevas que aparezcan. Aunque personalmente no soy de los nuevos Simpson del siglo XXI (con sus ordenadores, y sus móviles) los sigo viendo. Sin embargo, creo que antes las anécdotas y los acontecimientos eran más terrenales, más significativos que en la actualidad... Imagino que han tenido que adaptarse a la nueva televisión. Podría estar escribiendo sobre los Simpson quizá durante todo un mes, y aún así me faltarían cosas. Por eso lo mejor es invitar a todo el mundo a que no deje de verlos ni de admirarlos.

Han cambiado mucho, y lo seguirán haciendo. Pero por mucho que lo hagan aquí hay un fan incondicional de LOS SIMPSON.

martes, 26 de abril de 2011

Quien te ha visto y quien te ve...

Esta es mi historia...
Comienza con la ilusión de un niño de 9 años por seguir la tradición de una cultura que, por entonces, no sabía muy bien de donde venía. Sólo veia imágenes que parecían más grandiosas de lo que me parecen ahora, y sobre todo una música que me ponía los pelos de punta, me hacía vibrar. Sentía que debía ser parte de todo aquello. Recuerdo como mi abuela me dió un sobre con 25.000 pesetas el día de mi Primera Comunión para que me comprase un tambor para cumplir mi ilusión. Estaba más cerca. Aún recuerdo el día que mi madre me llevó, pidiendo una vacante de tambor para mí. Por aquel entonces, mis oidos eran demasiado sensibles, tenía una enfermedad que no sabría describir, y por miedo mi madre prefería que tocase un tambor. Cuando llegamos allí, para su decepción no había ninguna plaza para mí en ese sector. Tenía que empezar a cumplir mi sueño desde otro balcón, y aunque mi madre no parecía muy conforme, accedió ante mi insistencia. Supongo que le conmovió mi ilusión. Recuerdo también cuando compraron mi primer instrumento, 9.000 pesetas. Una corneta, que ni siquiera llegaba a la calidad de ser "Honsuy". No importaba, solo importaba hacerla sonar. Y así empezó todo...
Puse todo mi esfuerzo, y ese mismo año conseguí salir tocando. Acababa de cumplir mi objetivo. En los años posteriores fui creciendo poco a poco, hasta que pude comprar mi primera "corneta de pistón", creo que fueron unas 17.000 pesetas. Qué ilusión corría por mis venas... Lo que me quedaba por delante. Poco a poco fue pasando el tiempo, y sobre los 14 o 15 años pude ser testigo del giro que sufrió toda aquella grandeza. Todo se vino abajo. Yo no sabía muy bien porqué ocurría, pero tenía una cosa clara, un principio: "quién me vió nacer, me verá morir". Pobre iluso. Poco a poco fueron pasando los años y me iba haciendo más grande, y no solo cronológicamente. Mi edad aumentaba, mis capacidades también. Finalmente,con 17 años y sin darme cuenta siquiera, me vi al frente de todos, si quería continuar debería enfrentarme a ello y hacer cara al fracaso. Cada día menos gente, cada día menos apoyo. Era difícil, pero ahí estaba yo, junto con aquellos que pensaban de la misma forma. Al fin y al cabo, sólo había un principio.
Aún puedo recordar los momentos de nervios antes de cada salida. El cosquilleo en mi estómago al ponerme el uniforme... La sensación al llegar al punto de partida. La emoción de ver salir a la imagen. La tensión al sonar la primera marcha. Y la tranquilidad al haberla interpretado bien... Todavía puedo sentirlo.
Sin embargo, había algo que me superaba, y no era otra cosa que mi ambición, mis ganas de aprender: mis ganas de superarme a mí mismo... Poco a poco fue pasando el tiempo, y mi interés iba en aumento. Conseguimos que gente nos ayudase a progresar. Qué agradecido les estoy. Lo que ellos pusieron era entrega, sacrificio y eso vale más que el dinero que se les pudiera dar. Y de qué manera han ido saliendo por la puerta pequeña. Como tantos otros. Debo estarles muy agradecido, porque me permitieron vivir nuevas experiencias, en otros lugares que se alejaban de la realidad en la que vivimos aquí. Allí pude saborear un sentimiento mayor al que conocía hasta la fecha... Allí me dí cuenta de lo que verdaderamente era sentir pasión. Y quería vivirlo aquí también.
Tras 3 o 4 años mis ganas seguían en aumento, asique puse mi mente a trabajar para mejorarlo todo. Cada detalle estaba en perfecta concordancia con el siguiente, y si no era factible, alguien me ayudaba a rectificar o a enfocarlo desde otro punto de vista... Pero al final, lo tenía todo perfectamente hilbanado. Era perfecto. Sólo necesitaba apoyo y tiempo.
Se nos presentó una ocasión perfecta, frente a muchísima gente, y eran muy pocos los que pensaban que estuviésemos a la altura. Pero ahí estabamos, danto todo cada rato que echábamos. Y sonamos como nunca... aún puedo sentir la satisfacción y el calor de los aplausos.
Todo estaba en armonía, sólo quedaba hacerlo saber al resto, así que nos pusimos manos a la obra. Y qué bien nos hubo de quedar... todo el mundo salió maravillado, con sonrisas de oreja a oreja. Solo faltaba subir unos escalones, mostrarselo a la gente importante, los que deberían haberlo hecho realidad. Y llegó el día. Hubo que aguantar el chaparrón, pero allí estábamos, unidos por una ilusión, tragando saliva y pidiendo ayuda. Sólo queríamos ser autosuficientes, pero no logramos todo cuanto hubieramos deseado. No obstante, con lo que teníamos nos pusimos a darle vueltas a todo de nuevo, sólo necesitabamos más tiempo.
Comenzaron los preparativos administrativos, fueron muchas personas las que estaban dispuestas a luchar y a apoyarnos. Y allí estábamos, reconocidos oficialmente. Había nacido una nueva asociación: Los 7 Puñales. Y empezando a funcionar hasta fuera de nuestras fronteras. Lo curioso es que desde ese día todo empezó a menguar. Mi lucha se trasladó a muchos frentes que al fin y al cabo no estaban dispuestos a ceder.
Nos pusimos a trabajar en lo terrenal, que era lo más importante. Pero la verdadera batalla estaba dentro, y estaba perdida. Descubrí que aquellas sonrisas no eran más que simples máscaras. Todos se iban borrando sin mediar palabra. Después de todo, sus ansias de progreso desaparecieron sin más... No podía más. Todo mi esfuerzo, todo mi tiempo y toda mi ilusión eran absorbidos por la decepción. Mi báscula empezó a volcarse hacia un lado, y no la igualaba por mucho que me empeñase en llenarla con ganas... Mi camino había llegado a su fin, y creeme, más me dolió a mí.
Nunca deseé mal a nadie, todo lo contrario.
Sin embargo, parece que alguien está en mi contra. Nunca he pedido medallas, pero que a uno le reconozcan su trabajo es de agradecer. En lugar de ello, veo cómo se borran años de historia haciendo un vacío a aquellos que en algún momento sintieron ansias de euforia y quisieron llevarlo todo a lo más alto. Hasta he sido rechazado...
Y desde estos días, en los que he vuelto a reencontrarme, solo puedo pensar una cosa: quien te ha visto y quien te ve. Ojalá algún dia prime la ambición en lugar de la ignorancia. Aunque lo dudo mucho. Sólo hubiera deseado que el día que yo volé lejos de tí, me hubiera llevado el nombre con el que te bauticé conmigo, así te vería morir maquillada, y siendo asesinada a manos de otros que no te quieren lo que yo te quise.

domingo, 20 de marzo de 2011

El culo del mono estaba pelado, por eso tenía frío.

martes, 8 de marzo de 2011

La positivamente negativa "desamistad"

Últimamente he estado dandole muchas vueltas al tema de la amistad. ¿Qué es la amistad? Según nuestro gran recurso lingüístico, el diccionario de la RAE, "amistad" es afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. Me parece una descripción muy breve y acertada. Como bien dice, la amistad debe nutrirse con el trato, es decir con el constante contacto entre personas, que simplemente buscan las unas de las otras afecto a cambio de nada, y así cada una de las personas que rodean un círculo de amistades. En el momento en el que deja de ser así, de no alimentarse reciprocamente una amistad, ¿qué ocurre? Obviamente el antónimo de este término es "enemistad", con lo cual me hubiera gustado que nuestra lengua tuviese un término que en este sentido adquiriese un significado positivamente negativo, es decir, la existencia del término "desamistad", cuyo significado sería: debilitación de los lazos afectivos entre dos o varias personas, generalmente causados por la falta de contacto o la aparición de intereses no compartidos por los miembros de un círculo afectivo.
Echando la vista atrás, jamás pude imaginar que algún día inventaría una palabra con este significado. Hace apenas unos años, todo era unión, sentía que nadie me podría fallar, que podría apoyarme en cualquiera si lo necesitaba... Como cambian las cosas.
Ahora de vez en cuando echo un vistazo a la agenda de mi teléfono, y cada vez disminuye esa lista. Tengo la sensación de que son muy pocos los números que podrían ayudarme cuando verdaderamente lo necesitara. Nunca lo hubiera imaginado.
El trabajo, los estudios, las metas y ambiciones que cada uno tiene lo dirigen por un camino. Es probable que haya gente que se aleje un poco, pero siento que muchos se encuentran a varios kilómetros. Nunca lo hubiera imaginado. Qué lástima.
Hace poco mientras hablaba con alguien, me di cuenta de algo muy importante. Comentaba que de la inmensa mayoría de personas que había en un bar, yo no tendría problemas en estar con ellos tomandome una copa porque me llevo bien con todo el mundo... y las palabras en negrita fueron claves. Mi mente las subrayó. Me di cuenta de que estaba sólo en medio de un montón de gente, porque de todos ellos, nadie o casi nadie me tendería una mano cuando la necesitase.
Y lo que más me entristece de todo, es que cuando miro hacia arriba desde el suelo, veo muy poquitas manos a las que agarrarme.
No quiero decir que nadie se alegre o se entristezca por mi. Pero el día a día me deja perplejo. Esa alimentación de la amistad llevo tiempo sin sentirla. No me gustaría que estas palabras fuesen malinterpretadas y cayeran en mentes retorcidas. No quiero alejarme de nadie, al contrario, quiero acercarme de nuevo. Quiero sentirme valorado, y quiero que todo el mundo entienda que la amistad siempre es compatible con todo. A no ser que nos empeñemos en creer que no. Entonces ya no hay nada que hacer.
Gracias a todos, pero gracias a los que están a mi lado cuando más los necesito. Y sobre todo GRACIAS a tí, cara.